LA PETICIÓN DEL HADA


Hoy os dejamos un cuento con vistas a ser trabajado en las vísperas de la Navidad. Con toda la naturalidad con la que se cuenta un cuento de toda la vida es como se tiene que contar éste. 

Los padres necesitan estar seguros para apoyar a sus hijos en las transiciones importantes. Por esto, unas fechas de vacaciones como la Navidad, llenas de magia, pueden ser un momento ideal para dar el salto a decir adiós al biberón. 
Si lo toman para desayunar y los padres están temerosos a que no haga un buen desayuno, en estos días caseros podrán buscar soluciones alternativas, desde ofrecerle lo mismo que en el biberón pero con una pajita hasta dar el salto a otros alimentos: cereales, frutas, tostadas, zumos, etc.

En nuestra especialidad, audición y lenguaje, algunos alumnos presentan dificultad para el habla porque no tienen los órganos bucofonatorios bien trabajados en su vida cotidiana. Es tan fácil como pensar que con la boca comemos y hablamos. Es decir, un niño que mastica, que hace un buen bolo alimenticio, que impulsa la lengua para tragar... de un modo totalmente natural está adquiriendo la motricidad que necesita para hablar. La lengua es la que necesitamos para fonemas como /S/, /R/, /L/.
Hay ocasiones en que el biberón y el chupete crean daños estructurales, conocido como mordida abierta, y ahí la intervención pasa posteriormente por la ortodoncia.

Como los niños, al igual que los adultos, pasan por momentos más difíciles que otros, esperamos que a través de los cuentos encuentren respuestas a sus inquietudes, desarrollen su imaginación y conecten con personajes tan comunes como el de este cuento, un niño cualquiera que se ve obligado a hacer un viaje que en principio es en solitario y que al final resulta ser un encuentro con la bondad.



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